Las siete etapas de la escritura inicial

Gabriela Ríos González – Escuela de Formación Docente Sección de Educación Primaria en la Universidad de Costa Rica (UCR)

 

De acuerdo con el Estado de la Educación, una de las mayores debilidades que tienen los niños y jóvenes en la actualidad tiene relación con la habilidad comunicativa, específicamente con la escritura, la comprensión lectora y la expresión oral.

 

En este sentido, cobra mucha importancia conocer técnicas apropiadas para enseñar-aprender a escribir. Por este motivo, la Red para la Lectoescritura Inicial de Centroamérica y el Caribe (RedLEI) impartió un curso, del 30 a agosto al 26 de noviembre de 2021, en el que se aprendió sobre las siete etapas que se utilizan para la escritura inicial.

 

La información proporcionada debería ser conocida por todo el personal docente de preescolar y de primaria; ya que se muestra cómo aprende el cerebro, el proceso de la escritura, actividades psicomotrices que desarrollan esta habilidad, entre otros.

 

Entre las actividades psicomotrices, se vuelve imperioso un adecuado desarrollo de ellas para una etapa productiva en la escritura; porque para escribir se requiere del movimiento de la mano y el brazo, junto con un seguimiento de la vista. El personal docente debe propiciar actividades que les generen habilidades para la escritura desde la etapa preescolar; de acuerdo con el material leído en clase, se requiere: un buen esquema corporal, definición de la lateralidad, motricidad fina, control postural, especialmente brazo y mano, tono muscular y relajación, percepción visual, orientación espacial y coordinación óculo-manual.

 

Estos componentes psicomotrices se pueden desarrollar en forma de juego tanto en el nivel escolar, como en la familia, por ejemplo, tirar la bola con una mano y recibirla con la otra (para coordinación óculo-manual), jugar con prensas de ropa (para la motricidad fina, el efecto pinza, dedo índice con el pulgar), jugar enano-gigante (para la orientación espacial), utilización de bolas antiestrés (para el tono muscular), entre muchas otras actividades que se pueden aplicar.

 

Una vez que el niño está preparado para iniciar la escritura, se trabaja por etapas; de acuerdo con Ferreiro y Teberosky (1979), hay siete etapas para el desarrollo de la escritura que no tienen edades precisas, pero se puede utilizar un rango para el desarrollo de ellas:

 

  1. El dibujo: (alrededor de los 3 años) el niño todavía no distingue la diferencia entre dibujo y letras, pero suelen simular leer los dibujos.
  2. Garabatos que no se asemejan a escritura: (entre 3 y 4 años) el niño distingue entre dibujo y escritura. Los lee, pero varía el significado cada vez que los lee.
  3. Garabatos que se parecen a escritura: (alrededor de los 4 años) se trazan símbolos parecidos a las letras, espacio entre palabras, algunas letras invertidas, en ocasiones ya escriben el nombre.
  4. Letras sin correspondencia a sonidos: (entre 4 y 5 años) el niño copia letras sin saber el significado, los símbolos son más parecidos a letras convencionales, pero las palabras no dicen nada.
  5. Letra con correspondencia a algunos sonidos: (alrededor de los 5 años) utilizan grafemas que se corresponden con sonidos, pero utilizan una ortografía inventada.
  6. Ortografía inventada: (de 5 a 6 años) es la etapa más larga, tienen conciencia de que la escritura trasmite mensajes, utilizan las palabras y algunas puntuaciones, pero con ortografía inventada.
  7. Ortografía convencional: (de 6 a 7 años) conciencia de palabra y las normas de escritura, errores ortográficos aceptables.

 

 

Una vez se llega a la ortografía convencional, el docente debe enseñar a sus estudiantes los procesos de escritura, los cuales son:

 

  1. Preescritura: que incluye el planeamiento de lo que se va a escribir, cómo, para quién, por qué, qué se quiere trasmitir, etc. Y para ello se puede enseñar a hacer esquemas, mapas mentales, lluvia de ideas, etc.
  2. Borrador: se redacta el texto que puede ser susceptible a correcciones. Lo principal es expresar las ideas.
  3. Revisión: se agregan o quitan ideas, se revisa coherencia, cohesión, puntuación, vocabulario, ortografía, etc.
  4. Edición: se vuelve a redactar con las correcciones antes anotadas.
  5. Publicación: se puede entregar el documento al maestro.

 

Un elemento que hay que tomar en cuenta es que se harán la cantidad de borradores que sean necesarios, hasta que el documento esté completamente listo para ser publicado.

 

Un curso novedoso

 

Sobre la experiencia del curso de escritura inicial impartido por la RedLEI debo señalar la importancia para enseñar a los docentes en formación cómo pueden abordar este tema cuando ejerzan su profesión.  La novedad con que se impartió la teoría proporciona herramientas apropiadas a los formadores para enriquecer su conocimiento y luego su puesta en práctica; ya que nos encontramos con estudiantes universitarios, que serán docentes de primaria, que nunca han aplicado el proceso de escritura en sí mismos.  Ellos suelen escribir y entregar. No planean, no hacen borradores, no revisan, no editan.  En este sentido, el proceso de escritura es válido no solo para estudiantes de escritura inicial, sino para enseñar a cualquier individuo que desee aprender de forma correcta y entregar un escrito de calidad, con especial interés a los que luego enseñarán a escribir.

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